Es un trastorno que causa a una persona sentirse que tiene una enfermedad seria o fatal, aun cuando no existe evidencia médica para ésta. Esto ocurre igualmente en los hombres y en las mujeres. Esto puede comenzar a cualquier edad, pero es más común en la adultez temprana.
SIGNOS Y SINTOMAS MÁS FRECUENTES:
- Preocupación por más de 6 meses de padecer una enfermedad seria.
- Ansiedad. La ansiedad es uno de los síntomas que con más frecuencia cursan con la hipocondría.
- Cambios en el estado de ánimo. El hipocondríaco suele estar pendiente constantemente de su estado de salud y de sus percepciones personales de sus constantes vitales, por lo que suelen presentar estados bajos de ánimo causados por la angustia y la irritabilidad constantes que les provoca temer por su vida.
- Miedo. El miedo es un síntoma muy frecuente en las personas que padecen hipocondría. Dónde puede suceder que algunas personas estén convencidas de que han contraído una enfermedad determinada y quieran que el médico se la diagnostique o al contrario, es decir, que la individuo tenga miedo a ir al médico y confirmar que realmente padece esa una enfermedad.
CAUSAS:
Para algunos especialistas, la sobreprotección excesiva, la educación basada en el miedo, el padecimiento de alguna enfermedad grave durante la infancia, la muerte de alguna persona cercana o la convivencia con un familiar con una enfermedad terminal; son algunas de las causas que pueden producir el desarrollo de la hipocondría.
TRATAMIENTO:
Primeramente la paciencia y la tranquilidad, son cruciales porque los pacientes hipocondríacos son consumidores importantes de recursos sanitarios y tiempo del médico.
Psicoterapia:
Una de las terapias utilizadas con este tipo de pacientes es la terapia de apoyo donde se escucha al paciente y se educa acerca de la percepción e interpretación errónea de los síntomas y las sensaciones somáticas.
La terapia cognitivo-conductual (TCC) se ha convertido en el tratamiento psicológico de elección por su gran eficacia.
Tratamiento farmacológico:
En algunos casos, los psicofármacos pueden ser de ayuda para atacar la sintomatología depresiva o de angustia excesiva; sin embargo, una vez que estos desórdenes psicológicos han sido controlados, es poco lo que los fármacos pueden hacer por el hipocondríaco.
CONCLUSIÓN:
La característica fundamental de esta enfermedad más psicológica que fisiológica es la preocupación y el miedo de la persona a padecer una enfermedad grave. Por otro lado, las personas hipocondriacas sufren mucho, aburren a los médicos y abusan de los estudios de laboratorio. Sin embargo es primordial que el clínico no menosprecie el síntoma y siempre mantenga la confianza y el respeto como la base de la relación médico-paciente.
Fuentes:
-Fernández, C. y Fernández, R. (2001).
Tratamientos psicológicos eficaces para la hipocondría.
Psicothema.
-Avia, M. D. y Ruiz, M. A. (2005).
Recommendations for the Treatment of Hypochondriac Patients.
Journal of Contemporary Psychotherapy